El día 24 de Enero de 1984, Apple lanzaba en la final de la Superbowl uno de los anuncios más impactantes del momento, una autentica revolución en forma de superproducción de la mano del famoso director de cine Ridley Scott, basado en la obra de George Orwell «por qué 1984 no será como 1984».
Una superproducción que le costo a Apple la friolera de 750.000 dólares de la época sólo para la filmación anuncio, y que sigue siendo considerado como uno de los anuncios más importantes de la historia, ganando premios a lo largo de los años (en el 2003 gano el premio del salón de la fama de la asociación mundial de anuncios).
Apple contó con la ayuda de la agencia de publicidad Chiat/Day, y Lee Clow como su director creativo, además de un joven Ridley Scott, que tras su exitoso Blade Runner, fue llamado a dirigir este anuncio del que se pretendía fuese, según palabras del propio Steve Jobs:
«Quiero algo que haga que la gente se detenga en seco».
«Quiero que resuene como un trueno».
En él, se presentaba a una joven que huía de la policía y que arrojaba un martillo contra una pantalla donde se mostraba al Gran Hermano (IBM por aquella época) mientras este pronunciaba un alienante discurso a las masas.
31 años han pasado desde que Apple comenzase su revolución con este anuncio, un momento histórico para los amantes de la empresa Californiana, que han visto como el deseo y las ganas de hacer las cosas bien, han revolucionado nuestra manera de relacionarnos con la tecnología en varias ocasiones.
Y muchas más que quedan por llegar.